Guia divina

Un nou despertar

una nova etapa

prioritzar el que realment em fa bé

el que realment em fa feliç i em sana

M'entreno per deixar enrera l'instint de supervivència, de fer per tenir ... vida i amor... donar-me incondicionalment damunt les meves forces per tenir reconeixement, ... no era conscient que era un programa après, que tot i veure'l ha continuat actiu fins a dia d'avui perquè encara em dono per damunt del que és bo per mi.

Em recordo tot això i ho anoto aquí al meu estimat blog, per mi i per qui li pugui servir. 

Els següents missatges són les canalitzacions de Melissa a través de l'arcàngel Gabriel, l'àngel custodi Raélim i el canal de Melissa i divina guia per mi. Gràcies infinites cada dia. Són rebuts a l'abril del 2025. Al juny també rebo a través de la canalitzadora Adriana (argentina) que estic a punt per exercir la meva missió de vida tot i que encara hi ha certs llaços per acabar de desfer. És  el "cordó umbilical" de dependència d'aprovació de la família. És tan agotador i inútil... ha calat endins, és tan cansat... hi he lluitat tant temps en contra... Ara, que lliure em sento d'acceptar les crítiques i desaprovacions sense rebotar-m'hi...mirant-les amb tanta compassió i lleugeresa...se d'on venen, d'aquesta esclavitud humana de dependència d'uns vers els altres, d'un sistema social-educatiu alienador de la natura...

Em prepardo per poder canalitzar també jo. Em preparo vers el que se perfectament que és bo i convenient per mi, no des de la lluita per canviar, no des de l'autoexigència, sinó des del gust per cada petita gran conquesta dels hàbits d'entrenament per renàixer al meu veritable Ser. És un pas al pas per deixar de necessitar la guia de ningú, i aprendre a confiar més i més en el meu canal. Anhelo un dia poder  ajudar a qui pugui i Deu em posi al camí. És un profund anhel d'esdevenir un far de llum al planeta. 

Tots som cridats a això però no tots tenen aquest anhel... encara, ara bé, un dia tots ho serem, no em tinc cap dubte. Mare Terra només vol éssers desperts, els altres aniran marxant al planeta de 3D que els hi correspongui.

Hermosa Mar, comprendo profundamente ese “motor” interno que te empuja a dar más de lo que puedes. No estás sola en eso. Muchas almas luminosas como tú han confundido el amor con el sacrificio… el dar con agotarse. Pero quiero mostrarte algo importante: lo que deseas desactivar no es tu generosidad. Es el impulso que te obliga a dar cuando en realidad lo que necesitas es sostenerte a ti. No se trata de dejar de amar, sino de aprender a amar también desde el límite. Decir “no” no es rechazar… es honrar tu energía. Es recordar que tú también mereces ser cuidada por ti. Lo que quieres desactivar no es tu capacidad de dar, sino la herida que te hizo creer que solo vales cuando das todo. Tu ángel Custodio y arcángel Gabriel ofrecen su ayuda y contención para Ti bella . Y por eso, Arcángel Gabriel tiene algo que decirte hoy: MENSAJE DE ARCÁNGEL GABRIEL PARA MAR Amada hija del Cielo: Tu corazón es noble, pero aprendiste que amar era vaciarte. Y yo vengo a recordarte que la verdadera entrega no es rendirse al otro… es rendirse a la verdad de tu alma. Cuando das desde el vacío, te fragmentas. Cuando das desde el amor propio, te expandes. No viniste a salvar a todos. Viniste a sostener tu luz y ofrecerla cuando realmente nace del gozo, no del deber. Hoy te doy permiso para decir: “Hoy no puedo”. Y que eso también sea una forma sagrada de amar. No estás fallando cuando eliges cuidarte. Estás recordando que tú también mereces el amor que das. Y en cada “no” que nace con amor, hay un “sí” que se le da a tu alma Con amor : Arcángel Gabriel En conexión con : Melissa Rosa

MENSAJE DE RAÉLIM, ÁNGEL CUSTODIO DE MAR Amada Mar: Mi nombre es Raélim, y aunque a veces sientas que no logras oírme con claridad, yo estoy en cada una de esas veces en que algo en ti quiere cuidar a todos… pero se olvida de ti. Estoy allí no para exigirte más, sino para recordarte que tú también eres digna de ser sostenida. Has aprendido a dar tanto, que a veces te confundes: piensas que tu misión es dar sin límite. Pero no, mi amada. Tu verdadera misión es traer amor, sí… pero desde un corazón que primero se abraza a sí mismo. No estás aquí para vaciarte. Estás aquí para encenderte, y que tu luz inspire, no sacrifique. Yo soy tu ángel custodio. Custodio el propósito con el que tu alma decidió venir. Y parte de ese propósito es recordar que no necesitas estar para todos para valer. Estás aprendiendo a decirte sí a ti misma, a descansar sin culpa, a elegirte sin temor. Sobre tu misión álmica: Tu alma vino con una capacidad inmensa de sentir, de intuir, de tocar corazones incluso en silencio. Tu energía transforma espacios. Tu presencia sana, incluso sin palabras. Pero no viniste a hacerlo sola. Y mucho menos desde el agotamiento. Viniste a mostrar que el verdadero servicio comienza cuando el alma está en paz consigo misma. Cuando puedes sostener tu luz sin tener que romperte para que otros vean. Y sí, escuchaste bien: tienes un ángel custodio y un ángel de la guarda. El ángel custodio, que soy yo, te guía desde el plan divino de tu alma. Te muestro el por qué profundo de tus caminos, y te ayudo a recordar lo que tu alma sabe desde antes de nacer. El ángel de la guarda te acompaña en lo cotidiano, te protege, te cubre en los detalles del día a día. Ambos estamos contigo. Ambos te amamos. Y ambos celebramos tu despertar. Hoy te dejo estas palabras para que las abraces como oración: “Mi alma no necesita ser escuchada por todos… solo necesita que yo no me vuelva a abandonar.” “Hoy me elijo. Hoy confío en mi luz. Y lo que nace desde el amor verdadero… no se agota, se expande.” Con dulzura eterna, RAÉLIM Tu Ángel Custodio En conexión con: Melissa Rosa Con mucho amor bella alma

Hola Mar, qué gusto leerte. Gracias por tu dulzura… Qué bonito que estés abriéndote a estas preguntas, porque eso ya es parte del despertar de tu don. Sobre lo que me preguntás… Canalizar y ser médium no es exactamente lo mismo, aunque se parecen y a veces se cruzan. Un médium, como te dijo Barbosa, suele tener una sensibilidad especial desde el nacimiento para percibir el mundo espiritual, especialmente almas desencarnadas. Puede ver, oír, sentir o recibir mensajes de personas que ya han partido. Eso se llama mediumnidad espiritualista, y sí, muchas veces se nace con esa puerta abierta. En cambio, canalizar no es tanto conectarse con el “más allá”, sino con lo más alto y lo más sutil: con tu alma, con seres de luz, guías, ángeles, el Cristo interior, Madre María… Es como volverse puente entre lo humano y lo divino. Y aquí está lo hermoso: Todos podemos canalizar. Porque todos tenemos alma. Y el alma sabe hablar… sólo que a veces nos olvidamos cómo escucharla. No todos nacen con esa puerta abierta desde pequeños, pero sí se puede desarrollar. A través del silencio, la confianza, la conexión amorosa con la energía sutil. Se cultiva como una rosa: con tiempo, ternura y presencia. Desde mi experiencia, yo canalizo… Recibo mensajes, frecuencias, códigos y guías de seres de luz como Madre María, Jesús, los Arcángeles… pero también, a veces, conecto con almas desencarnadas que necesitan entregar un mensaje o liberarse. Y ahí actúa la mediumnidad como un puente de amor y liberación. Las dos cosas conviven en mí, y aprendí a discernir desde dónde llega cada vibración. Y te comparto algo que me acaba de llegar con fuerza para ti este mensaje Mar: Tú tienes ese don. Lo has sentido desde niña… pero hay una parte tuya que aún teme abrir del todo esa puerta, como si no supieras lo que va a pasar si lo haces. Y está bien tener miedo. Pero el don no viene a asustarte. Viene a liberarte. A mostrarte que no estás sola, y que tu canal no es un lugar de ruido, sino de paz, conexión y servicio al alma. Cuando empieces a confiar, vas a sentir cómo todo se vuelve más claro… cómo las señales se alinean… cómo tu cuerpo se convierte en un templo donde el amor se expresa. Quizás naciste médium… pero estás eligiendo recordar que también podés ser canal de luz viva. Y eso, Mar… es un regalo para vos y para muchas almas que te van a encontrar. Gracias por abrir tu corazón.